Aniversario del retorno de Oued Eddahab a la patria: un mensaje de soberanía y determinación inquebrantable
ALDAR / Iman Alaoui
En un día histórico como este, la memoria nacional evoca un acontecimiento excepcional: el regreso de Oued Eddahab al seno de Marruecos. Este logro no representó simplemente la recuperación de un territorio, sino la materialización de la voluntad de un pueblo que vivió con la resiliencia de sus antepasados y su determinación de proteger cada centímetro de la tierra de la nación.
Oued Eddahab, con sus doradas llanuras y sus costas que se extienden sobre el Océano Atlántico, representa un símbolo de soberanía nacional y un emblema de la rica historia de Marruecos. Cuando la bandera marroquí se izó en el cielo de Dajla, se anunció al mundo entero que el derecho no se pierde y que la tierra perteneciente a la nación no puede ser arrebatada, sin importar cuánto tiempo pase.
Este aniversario sirve para recordar a las nuevas generaciones la importancia de mantener la unidad territorial y continuar la defensa de los territorios marroquíes recuperados y amenazados, reafirmando que la verdadera fuerza de las naciones reside en su fidelidad a sus raíces y en su disposición a proteger su tierra preciosa con todo lo que poseen.
