El diario español «La Vanguardia» advierte: Europa bajo una amenaza terrorista creciente vinculada a miembros del Frente Polisario

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El diario español La Vanguardia ha revelado, en un informe, una creciente preocupación dentro de los servicios de inteligencia europeos, especialmente los españoles, ante lo que describe como “una amenaza terrorista creciente vinculada al Frente Polisario”, y ha pedido que se incluya a esta entidad en las listas de grupos terroristas.

Según el informe, fuentes de inteligencia españolas confirmaron que España y Europa enfrentan una amenaza real por parte de dos grupos terroristas que operan libremente en la inestable región del Sahel: el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM), vinculado a Al Qaeda, y el Estado Islámico – Provincia de África Occidental (ISWAP). Este último cuenta, en su cúpula, con elementos saharauis radicalizados, algunos de los cuales crecieron en los campamentos de Tinduf y recibieron educación y cultura española a través del programa “Vacaciones en Paz”, que permite a niños de los campamentos pasar los veranos en España.

El diario señala que estos individuos dominan perfectamente el idioma español, lo que facilita su integración en la sociedad y su capacidad para activar a “lobos solitarios” que cometan atentados terroristas en suelo europeo, lo que ha provocado una alerta en los círculos de lucha antiterrorista.

Además, el informe detalla que durante esta semana los grupos terroristas intensificaron sus ataques contra campamentos militares en Malí y Burkina Faso, coincidiendo con la celebración del Eid al-Adha. Los cuerpos de seguridad consideran que estas organizaciones tienen capacidad para tomar el control total de las zonas rurales, lo que abriría la puerta a una eventual conquista de capitales como Bamako, Uagadugú y Niamey, al igual que ocurrió en su momento en Damasco y Kabul.

El informe subraya que la atención de Europa en la guerra de Ucrania ha provocado un descuido del peligro latente en sus fronteras del sur. Los grupos terroristas del Sahel adoptaron una estrategia engañosa basada en no atacar a Europa mientras esta no interviniera en la región, lo que llevó a la Unión Europea a retirar sus últimas tropas, incluida una unidad española que fue la última en salir.

Sin embargo, la situación ha cambiado, según la misma fuente, y los servicios de inteligencia españoles consideran que la etapa actual es “crítica”, debido a la posibilidad de que la región se convierta en una plataforma para lanzar ataques terroristas contra Occidente.

A pesar de estas amenazas, La Vanguardia indica que tanto Al Qaeda como el Estado Islámico en el Sahel están atravesando actualmente una crisis de liderazgo, lo que ha debilitado su capacidad de reclutar nuevos miembros y coordinar ataques. Asimismo, han perdido capacidad para producir propaganda efectiva tras el colapso del “califato” en Siria.

No obstante, lo que más preocupa es la posibilidad de que estas organizaciones recurran al tráfico de personas para infiltrar terroristas entre los flujos migratorios hacia Europa, lo que dificultaría su detección y prevención.

En la conclusión de su informe, el diario hace un llamado a una respuesta firme frente al peligro que representan los “combatientes saharauis radicalizados” dentro del Estado Islámico – Provincia de África Occidental, y pide que el Frente Polisario sea clasificado internacionalmente como grupo terrorista, dada la implicación de miembros de esta organización en la planificación y ejecución de operaciones que amenazan directamente la seguridad de Europa.