Un encuentro histórico entre Oriente y Occidente: la primera reunión entre el rey Hassan II y el primer ministro chino Zhou Enlai en 1963

ALDAR/
En la mañana del 28 de diciembre de 1963, exactamente a las 11:30 a.m., el palacio del rey Hassan II en Rabat, capital del Reino de Marruecos, fue escenario de un momento diplomático destacado que quedaría grabado en la historia de las relaciones entre Marruecos y la República Popular China. Ese día, el joven rey Hassan II recibió oficialmente por primera vez al primer ministro chino Zhou Enlai.
Este encuentro tuvo lugar en un momento en que el orden internacional estaba siendo redefinido, en medio de la Guerra Fría y del auge de los movimientos de liberación nacional en África y Asia. Marruecos, que había recuperado su independencia solo unos años antes, buscaba consolidar su presencia internacional y ampliar su red de alianzas tanto con potencias establecidas como con naciones emergentes.
Por su parte, China, que empezaba a abrirse hacia el Tercer Mundo, veía en Marruecos un socio estratégico en el norte de África, con una posición geográfica clave entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, además de un creciente peso diplomático en los escenarios africano y árabe.
Durante la reunión, ambos líderes intercambiaron opiniones sobre diversas cuestiones regionales e internacionales, subrayando la importancia de la cooperación entre los países en desarrollo y la necesidad de fortalecer la solidaridad entre los pueblos del Sur Global. También discutieron formas de apoyar los movimientos de liberación y de promover las relaciones económicas y culturales bilaterales.
Este encuentro no fue simplemente un acto protocolario: representó el inicio de una relación sino-marroquí que se iría fortaleciendo progresivamente a lo largo de las décadas siguientes, abarcando múltiples ámbitos, desde el comercio hasta la cooperación política y cultural.
Aquel momento fue una clara manifestación de la voluntad de dos naciones ambiciosas de construir puentes de entendimiento y colaboración más allá de los marcos tradicionales de la Guerra Fría, con el objetivo de establecer alianzas basadas en el respeto mutuo y los intereses compartidos.