Divisiones internas en el Frente Polisario abren la puerta a un golpe interno contra Brahim Ghali
Divisiones internas en el Frente Polisario abren la puerta a un golpe interno contra Brahim Ghali

ALDAR/
El Frente Polisario separatista atraviesa una tensión interna sin precedentes que augura transformaciones radicales en su estructura de liderazgo, después de que algunas voces opositoras dentro de la organización hayan comenzado a alzarse públicamente contra su líder, Brahim Ghali, exigiendo la celebración de un congreso extraordinario con el objetivo de destituirlo y establecer una nueva dirección más competente y realista, según se desprende de un documento filtrado que ha sido difundido por fuentes informadas.
El documento, firmado por varios dirigentes pertenecientes a la corriente opositora dentro del Frente, refleja el creciente descontento con la forma en que Brahim Ghali gestiona la organización, y critica duramente lo que describe como una “parálisis política y deterioro organizativo” que sufre el Polisario bajo su liderazgo. Los firmantes afirman que la situación actual ha llegado al borde del colapso, calificando esta etapa como “la peor en la historia del Frente”.
Estos dirigentes reclaman la celebración de un congreso extraordinario que permita reestructurar la organización y trazar una nueva hoja de ruta que salve al Polisario del estado de deriva política y de encierro en sí mismo en el que se encuentra desde hace años, en medio de su creciente aislamiento a nivel regional e internacional.
Observadores señalan que este paso representa un claro indicio del inicio de una fractura interna en las filas del Frente, que ha permanecido durante años bajo el liderazgo de Ghali sin lograr avances tangibles sobre el terreno, y que ha acumulado fracasos con el retroceso del apoyo externo y el aumento de las presiones internacionales.
Analistas del Magreb consideran que esta división podría ser el preludio de una explosión interna mayor, especialmente si la dirección del Frente continúa ignorando las voces que exigen reformas y cambios. No se descarta, además, que la próxima etapa esté marcada por nuevas deserciones que podrían redibujar el panorama dentro de los campamentos de Tinduf, en un contexto de creciente frustración y desesperanza entre sus habitantes.