La Universidad Fantasma de Tifariti… Otro Engaño en la Propaganda del Polisario

ALDAR/
En un estado de bancarrota continua dentro del Frente Polisario, el llamado “decano de la Universidad de Tifariti” anunció la firma de acuerdos de cooperación con la Universidad de Zaragoza en España, en una escena que parece más un chiste que una realidad. Sin embargo, al examinar estas afirmaciones, se revela una sola verdad: la Universidad de Tifariti no existe en la realidad, al igual que muchas de las entidades que el Polisario promueve bajo diferentes nombres.
La Universidad de Tifariti no es más que un nombre ficticio para una entidad inexistente: no hay facultades, departamentos, instalaciones educativas ni ninguna forma de institución académica. La propia Tifariti no está bajo el control del Polisario, sino que es una zona dentro de la soberanía de Marruecos, lo que hace que cualquier intento de promocionar la existencia de una “universidad” allí no sea más que propaganda política vacía.
Lo más irónico es que esta supuesta “universidad” firma acuerdos de asociación con su contraparte, la “Universidad de Zaragoza” en España, una institución poco reconocida en los círculos académicos internacionales. Esto plantea serias dudas sobre la seriedad de estos acuerdos y sus verdaderos objetivos.
No es sorprendente que el Polisario manipule los términos para otorgar legitimidad a entidades que solo existen en el papel. Al igual que promociona un parlamento, un gobierno, consejos consultivos y fuerzas de seguridad, sigue creando estructuras ficticias con el objetivo de hacer propaganda política y atraer financiación bajo el pretexto de la “lucha” y la “legitimidad internacional”.
Lo que ocurre hoy no es más que otro episodio de la maquinaria propagandística del Polisario, donde se utilizan términos académicos como “universidad”, “colaboración en investigación” y “cooperación internacional” para engañar a la audiencia y fabricar la ilusión de logros.
Pero la pregunta que surge es: ¿cómo se puede hablar de investigación científica y universidades en una entidad que sufre crisis internas severas, divisiones políticas y un continuo fracaso administrativo?
Lo que ha alcanzado hoy la dirección del Polisario refleja un nivel extremo de deterioro intelectual e institucional, recurriendo a la invención de instituciones ficticias y al lanzamiento de iniciativas falsas para intentar convencer a sus seguidores de que todavía tiene capacidad de acción. Pero en realidad, nadie cree ya en estas afirmaciones, especialmente cuando Marruecos sigue reforzando su posición internacional, con la apertura de consulados de numerosos países en las provincias del sur y la expansión de proyectos de desarrollo en la región.
Si el objetivo de la “Universidad de Tifariti” es crear una nueva ilusión, la verdad es que el Polisario no solo está engañando a sus seguidores, sino que se ha convertido en un vivo ejemplo de comedia política en pleno movimiento.