Argelia y sus maniobras expuestas en Mozambique: Intentos desesperados de legitimar la ilusión separatista

Aldar / Análisis
Argelia sigue intentando desesperadamente dar legitimidad a una entidad ficticia, utilizando herramientas diplomáticas y mediáticas claramente expuestas, que solo refuerzan el aislamiento de su agenda separatista. La última de estas maniobras tuvo lugar en Mozambique, donde el régimen argelino y sus medios de comunicación, tanto oficiales como no oficiales, intentaron promover su apoyo abierto al separatismo mediante un montaje mediático débil que no convenció a nadie. Al contrario, volvió a revelar el papel desestabilizador que juega Argelia en la región.
Estas maniobras no son solo un paso más en la serie de intervenciones argelinas, sino una nueva prueba condenatoria contra un régimen que viola el derecho internacional bajo el pretexto de eslóganes vacíos.
Ante la opinión pública, Argelia vuelve a quedar expuesta, perdiendo la última máscara tras la que intentaba esconderse, al pretender defender el llamado “derecho a la autodeterminación”. Sin embargo, la realidad confirma que es el principal instigador de un intento de crear una entidad de la nada.
Lo más irrisorio es la afirmación de los medios estatales argelinos de que la delegación separatista fue invitada oficialmente por el gobierno mozambiqueño. No obstante, las imágenes difundidas muestran claramente que no fueron recibidos en ningún edificio gubernamental, sino que simplemente tomaron sus “fotos oficiales” frente a un almacén de medicamentos veterinarios, una escena que por sí sola resume el grado de marginación internacional al que están sometidos.
Frente a estas maniobras fallidas, Marruecos sigue consolidando su soberanía sobre sus provincias del sur mediante proyectos de desarrollo y asociaciones internacionales que refuerzan su posición jurídica y política. Mientras tanto, Argelia malgasta sus recursos en batallas perdidas, que apenas encuentran eco fuera de sus propios medios de comunicación oficiales.