Escándalo diplomático: ¿Cómo frustró la Unión Europea los intentos de los separatistas del Polisario en la cumbre de Bruselas?

ALDAR/
Durante la reunión ministerial entre la Unión Europea y la Unión Africana celebrada en Bruselas, los separatistas del Polisario intentaron aprovechar el evento a su favor. A pesar de sus esfuerzos por utilizar esta ocasión en contra de Marruecos, la Unión Europea logró frustrar todos sus planes y reafirmar su postura firme e inquebrantable.
El portavoz de Asuntos Exteriores de la Unión Europea declaró que “la Unión Europea y sus Estados miembros no reconocen a la supuesta República Saharaui”, subrayando que la posición del bloque europeo respecto a esta cuestión es clara y constante. Añadió que cualquier intento de integrar a los separatistas en la cumbre fue un fracaso, y que dicha participación no fue respaldada por la UE, que no cursó ninguna invitación a esa entidad ficticia.
A pesar de los intentos del Polisario de destacar en este importante evento, los resultados de su presencia fueron totalmente contrarios a sus expectativas. Fueron completamente marginados: no se izó ninguna bandera en su nombre y su representante no recibió ningún reconocimiento oficial. De hecho, fueron ignorados deliberadamente, limitándose su participación a un cartel escrito a mano en una hoja blanca, mientras que se asignaron espacios oficiales a los ministros africanos.
Desde el punto de vista diplomático, no hubo ningún tipo de comunicación entre la Unión Europea y los separatistas. Las conversaciones se limitaron a una reunión bilateral con Argelia, lo que refuerza la visión de que la UE considera a este grupo como un problema importado, y no como una parte legítima o reconocida.
En otra escena simbólica, cuando el representante separatista tomó brevemente la palabra, la alta representante de la Unión Europea abandonó la sala de manera visible, en un gesto diplomático contundente que refleja la no legitimación de esta entidad separatista. Este gesto fue interpretado como una declaración pública de que la UE no otorga ninguna legitimidad a la llamada república.
Las esperanzas de los separatistas, que creían que su presencia en esta reunión les proporcionaría una plataforma para promocionar su causa, se desvanecieron. Finalmente, comprobaron que la Unión Europea sigue firmemente comprometida con la iniciativa marroquí de autonomía, la cual cuenta con un amplio respaldo entre los Estados miembros.
Así, los separatistas abandonaron la cumbre de Bruselas sin obtener ningún logro político o diplomático. Regresaron al punto de partida, tras fracasar en su intento de imponerse en la escena internacional. Su presencia no fue más que un “espejismo” en el ámbito diplomático.