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Golpe preventivo sacude el proyecto nuclear iraní: asesinato de dos destacados científicos de física nuclear

ALDAR / Análisis
El escenario internacional ha presenciado una nueva escalada con un golpe preventivo dirigido a destacados líderes del programa nuclear iraní, en medio de crecientes tensiones sobre el futuro de este delicado expediente. El objetivo no fue ni el jefe del Estado Mayor iraní ni el comandante de la Guardia Revolucionaria, sino dos de los científicos iraníes más prominentes que están detrás del desarrollo del programa nuclear secreto, quienes son:
•Mohammad Mahdi Tehranchi: físico brillante, rector de la Universidad Islámica Azad y profesor en el Instituto de Investigación de Láser y Plasma, además de trabajar en el Departamento de Física de la Universidad Shahid Beheshti. Tehranchi es considerado una de las mentes científicas que lideran la investigación nuclear avanzada en Irán.
•Fereydoon Abbasi-Davani: conocido científico nuclear, profesor en la Universidad Shahid Beheshti y exdirector de la Organización de Energía Atómica de Irán. Ha desempeñado un papel clave en el desarrollo del programa de energía nuclear dentro de Irán, siendo una figura destacada en el campo científico y tecnológico relacionado con las armas nucleares.
Estos dos científicos forman la columna vertebral del proyecto nuclear secreto iraní y están estrechamente vinculados con la Guardia Revolucionaria, supervisando el desarrollo del programa de armas nucleares que Irán rechaza reconocer oficialmente. El golpe preventivo contra ellos se considera un intento claro de detener el avance de este programa en su fase inicial.
Por otro lado, fuentes de inteligencia occidentales afirman que Estados Unidos, bajo el liderazgo de la exsecretaria de Estado, dio luz verde a esta operación, justificándola con el concepto de “legítima defensa” para impedir cualquier intento de reactivar o continuar con el enriquecimiento de uranio en Irán. Este movimiento no es nuevo; la historia muestra ejemplos similares, como el ataque estadounidense en 1967 contra el reactor de investigación nuclear en Irak durante el mandato de Saddam Hussein, cuyo objetivo era contener las capacidades nucleares iraquíes.
Sin embargo, lo que distingue este último golpe es la magnitud y precisión del ataque; no solo se dirigió a sitios militares o instalaciones, sino a los propios científicos, lo que hace probable una reacción iraní más severa y plantea interrogantes sobre la capacidad de Irán para responder directamente o conformarse con activar a sus aliados en Irak, Líbano y Yemen, como es habitual.
La situación regional está ahora en estado de alerta cautelosa: ¿guardará silencio Irán? ¿Tiene la capacidad de responder militarmente esta vez o elegirá una estrategia de represalia indirecta a través de sus grupos aliados en la región? Al mismo tiempo, existe temor de que este golpe provoque una explosión regional masiva, la primera desde la guerra de octubre de 1973, especialmente si Irán decide escalar el enfrentamiento.
Hasta ahora, Teherán se apoyaba en la política, negociaciones, uso de drones y demostraciones tecnológicas para ganar tiempo y completar su programa nuclear, pero el reciente ataque dirigido a los científicos principales indica un cambio estratégico en la confrontación, donde ya no hay espacio para la calma o negociaciones sin consecuencias.
¿Detendrá Irán completamente su programa nuclear, o esta escalada sumergirá a la región en una nueva espiral de conflicto? ¿Y qué hay de los riesgos nucleares potenciales, como una fuga radiactiva que podría tener efectos catastróficos en toda la región?