Escándalo internacional sacude a Argelia: el Parlamento Europeo investiga el “secuestro” del opositor Amir DZ

ALDAR / Iman Alaoui
El Parlamento Europeo se prepara para abrir una investigación sobre el caso del presunto secuestro del conocido opositor argelino, conocido en los medios como “Amir DZ”. Fuentes informadas confirman que el caso será presentado como una “operación de secuestro con carácter terrorista”, presuntamente ejecutada por los servicios de inteligencia argelinos como parte de una operación transfronteriza.
Este paso, considerado un golpe severo a la imagen de Argelia en la escena internacional, abre la puerta a acusaciones graves sobre “el terrorismo sistemático ejercido por el Estado contra sus opositores en el extranjero”, una descripción que se menciona por primera vez con tal claridad en los círculos oficiales europeos.
Amir DZ, un exoficial de la policía argelina convertido en destacado disidente en las redes sociales, se ha convertido en una voz incómoda para el régimen argelino, revelando constantemente expedientes de corrupción y graves abusos dentro de las instituciones del Estado. Desapareció en circunstancias misteriosas hace varias semanas, en medio de informaciones contradictorias sobre su paradero y lo que le pudo haber sucedido.
Fuentes europeas cercanas al caso señalaron que el tema no se abordará únicamente desde el ángulo de los derechos humanos, sino que se tratará como una cuestión de seguridad y geopolítica, debido a la gravedad de la violación de la soberanía de países extranjeros por parte de un aparato de inteligencia estatal en lo que se asemeja a “operaciones de eliminación política fuera de sus fronteras”.
Al parecer, el Parlamento Europeo exigirá la apertura de una investigación internacional independiente, que podría incluir la cooperación con Interpol y organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, con la posibilidad de imponer sanciones europeas a los responsables si se confirman las acusaciones.
Observadores consideran que este caso podría marcar un punto de inflexión en la forma en que la Unión Europea aborda la cuestión de los derechos humanos en Argelia, especialmente ante el aumento de la represión interna y la expansión del brazo de los servicios de inteligencia más allá de las fronteras para perseguir a los disidentes, lo que choca abiertamente con los valores y principios fundacionales de la Unión Europea.
Con el aumento de la presión internacional, muchos se preguntan: ¿Está el régimen argelino realmente entrando en una etapa de aislamiento? ¿Estamos ante el comienzo de un cambio en la postura de Europa, pasando del silencio diplomático a un enfrentamiento legal y ético con un régimen cada vez más calificado como “represivo y transfronterizo”? Solo los próximos días darán la respuesta.