Hafid Derradji y la fabricación de ilusiones en las ferias del régimen argelino: cuando el turismo se convierte en propaganda ficticia contra Marruecos

ALDAR / Iman Alaoui
El comentarista argelino Hafid Derradji apareció en una visita forzada a lo que se denomina el “stand de la República Saharaui” ficticia, durante la Feria Internacional de Turismo y Viajes organizada en Argelia. Aunque se suponía que este evento sería una plataforma para promover el turismo y abrirse al mundo, el régimen argelino lo convirtió en una ocasión para promocionar una entidad imaginaria que solo existe en la mente de los militares y sus portavoces mediáticos.
Hafid Derradji, quien siempre ha intentado presentarse como periodista deportivo “neutral”, ha demostrado una vez más que su lealtad no es hacia la verdad ni hacia la objetividad, sino hacia un sistema propagandístico que socava la estabilidad de la región y se alimenta de una enemistad artificial con el Reino de Marruecos. En lugar de aprovechar la feria para presentar a Argelia como un verdadero destino turístico, el régimen insiste en utilizarla para saldar cuentas políticas estériles, promoviendo una entidad no reconocida por las Naciones Unidas y que carece de los mínimos requisitos de Estado o soberanía.
Lo ocurrido no es simplemente la visita de un periodista a un rincón dentro de una feria, sino un mensaje claro de un régimen hundido en contradicciones, cuyo objetivo nunca ha sido el desarrollo del país o el impulso al turismo, sino la conspiración constante contra la integridad territorial de Marruecos, incluso si eso le cuesta el aislamiento regional y pérdidas diplomáticas sucesivas.
Marruecos, por el contrario, avanza con firmeza en la consolidación de su soberanía sobre sus provincias del sur, a través de grandes proyectos de desarrollo, inversiones en infraestructura y una verdadera apertura económica hacia el continente africano. Marruecos no necesita stands ficticios ni puestas en escena caricaturescas para obtener legitimidad internacional; fortalece su posición mediante logros, progreso y una diplomacia seria.