Gracias a la visión de Su Majestad el Rey Mohammed VI, Marruecos se consolida como un actor clave en la estabilidad de África, el Mediterráneo y la región árabe

ALDAR/ Sara El Wakily

En una declaración conjunta desde la capital macedonia, Skopie, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Exterior, Nasser Bourita, afirmó que Marruecos continúa desempeñando un papel fundamental en la promoción de la estabilidad regional, apoyado en la visión esclarecida de Su Majestad el Rey Mohammed VI.

Durante una rueda de prensa junto a su homólogo macedonio, Timčo Mucunski, Bourita destacó que la posición geográfica estratégica de Marruecos, junto con su enfoque político equilibrado, le ha permitido convertirse en un actor constructivo en su entorno regional, especialmente en el Sahel, así como en el espacio mediterráneo y árabe.

El ministro señaló que el Reino se ha convertido en un socio indispensable para la Unión Europea, particularmente en el espacio euro-mediterráneo, que enfrenta crecientes desafíos como la migración, la delincuencia transfronteriza y los desequilibrios económicos. En este contexto, subrayó que Marruecos busca construir una relación equilibrada con Europa, basada en valores compartidos, intereses mutuos y resultados concretos que beneficien a ambas partes.

A nivel africano, Bourita se refirió a las iniciativas atlánticas reales que tienen como objetivo fortalecer la seguridad y la estabilidad, especialmente en medio de las crisis regionales que afectan a los países vecinos. Citó el papel positivo de Marruecos en el dossier libio como ejemplo del compromiso activo del Reino en apoyar soluciones pacíficas.

En cuanto a Oriente Medio, el ministro reafirmó el compromiso constante de Marruecos con los esfuerzos de paz, derivado de la responsabilidad que Su Majestad el Rey asume como presidente del Comité de Al-Quds. Explicó que Marruecos trabaja continuamente para acercar a las partes en el conflicto palestino-israelí, impulsando la solución de dos Estados que garantice el establecimiento de un Estado palestino independiente en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital, junto a un Estado israelí que viva en paz y seguridad.

Bourita concluyó destacando las importantes convergencias entre Marruecos y Macedonia del Norte en cuanto a valores y posiciones sobre asuntos internacionales, afirmando que ambos países comparten un compromiso común con el apoyo a la paz, el diálogo y las soluciones constructivas a las crisis.