Marruecos consolida su liderazgo ambiental y frustra una maniobra diplomática de Argelia durante la conferencia de Ramsar en Zimbabue
Marruecos consolida su liderazgo ambiental y frustra una maniobra diplomática de Argelia durante la conferencia de Ramsar en Zimbabue

Por Meryem Hafiani – ALDAR
En el marco de los esfuerzos globales para la protección del medio ambiente, la ciudad de Victoria Falls, en Zimbabue, acogió del 23 al 31 de julio de 2025 la 15ª sesión de la Conferencia de las Partes en la Convención de Ramsar sobre los Humedales, con la participación de más de 170 países miembros. Este evento ambiental internacional se convirtió en una nueva plataforma para reafirmar la posición de Marruecos como una fuerza diplomática ambiental activa, en contraste con el rotundo fracaso diplomático de Argelia, que no logró imponer su agenda política en un marco estrictamente ambiental.
Marruecos se destacó en los trabajos de la conferencia como una parte responsable y comprometida, participando activamente en los debates y en la redacción de recomendaciones, y contribuyendo a la adopción del Plan Estratégico Ramsar 2025–2034, que constituye una hoja de ruta mundial para la gestión sostenible de los humedales frente a los desafíos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Este logro refuerza aún más la posición del Reino como un actor ambiental confiable, y se coronó con su elección como miembro del Comité Permanente de la Convención para el período 2025–2028, en representación del norte de África, lo que demuestra su papel reconocido en la gobernanza ambiental mundial.
En cambio, Argelia intentó —fuera del contexto científico y ambiental de la conferencia— promover un proyecto de resolución con una motivación puramente política, buscando introducir nuevos criterios para la inscripción o eliminación de sitios de la lista Ramsar, en un intento por servir a su agenda hostil contra la integridad territorial de Marruecos.
No obstante, esta maniobra fue ampliamente rechazada, enfrentándose a un muro de vigilancia y acción diplomática marroquí bien calculada, respaldada por una notable solidaridad de los Estados miembros. Esto llevó al retiro de la propuesta argelina y a un nuevo aislamiento de su diplomacia en el escenario internacional.
Los participantes en la conferencia subrayaron la necesidad de preservar el carácter científico y técnico de la Convención de Ramsar y rechazaron firmemente cualquier intento de politizar sus trabajos, enviando un mensaje claro a Argelia sobre la necesidad de respetar los principios fundacionales de los acuerdos ambientales internacionales. Marruecos obtuvo un amplio apoyo gracias a su postura serena y su compromiso con un diálogo calmado y responsable.
A través de su estrategia avanzada de conservación ambiental, Marruecos continúa ampliando su red de humedales reconocidos a nivel internacional, que ahora alcanza los 38 sitios Ramsar distribuidos de norte a sur del país, abarcando zonas ricas en biodiversidad y rutas de aves migratorias.
En este contexto, la ciudad de Mehdía fue designada como la segunda “Ciudad Ramsar” del Reino después de Ifrán, en una iniciativa que refleja el compromiso de Marruecos con la integración del componente ambiental en la planificación urbana y territorial.
Esta dinámica marroquí —tanto mediante acciones concretas sobre el terreno como a través de su presencia institucional en foros internacionales— se enmarca en una visión global conforme a las Altas Directrices Reales, que aspiran a convertir a Marruecos en un modelo de diplomacia ambiental. Una diplomacia que combina realismo, eficacia y respeto por las normas de cooperación internacional, en un momento en que Argelia sigue buscando un espacio en un entorno que ya no tolera maniobras estériles.