Nueva bofetada diplomática para Argelia: desde el corazón de Argel, asesor de Trump reafirma el apoyo total de Washington a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara
Nueva bofetada diplomática para Argelia: desde el corazón de Argel, asesor de Trump reafirma el apoyo total de Washington a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara

ALDAR/ Sara El Wakili
Argelia ha recibido una nueva bofetada diplomática, esta vez desde el corazón de su propia capital. Massad Boulos, asesor estadounidense para el Norte de África, reafirmó en una entrevista publicada por el diario argelino El Watan el firme respaldo de Estados Unidos a la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara.
En un momento cargado de simbolismo, el alto funcionario estadounidense consolidó la posición clara de Washington respecto a la marroquinidad del Sáhara, dejando en evidencia a las autoridades argelinas, especialmente porque sus declaraciones no fueron publicadas por un medio internacional, sino por un periódico estatal argelino, lo que aumentó su impacto mediático y político.
Durante su visita oficial a Argelia, Boulos se reunió con el presidente Abdelmadjid Tebboune y con el ministro de Asuntos Exteriores Ahmed Attaf. En la entrevista, fue tajante al afirmar que Estados Unidos considera la iniciativa marroquí de autonomía como “la única base seria, realista y creíble” para resolver el conflicto artificial en torno al Sáhara, subrayando que Washington mantiene su reconocimiento de la soberanía marroquí sobre sus provincias del sur.
Lo más destacado de estas declaraciones no es solo su contenido contundente, sino también su momento y lugar, ya que coinciden con una creciente ofensiva diplomática de Marruecos en África y en organismos internacionales, reforzando así su posición geopolítica y dejando aún más aislada la postura argelina, anclada en un enfoque separatista que el tiempo y la comunidad internacional han superado.
Boulos también insistió en la disposición de Estados Unidos a facilitar cualquier avance hacia una solución pacífica y duradera, siempre que las negociaciones se basen en la única vía posible: la iniciativa de autonomía bajo soberanía marroquí.
Esta declaración confirma que el apoyo de Washington a la marroquinidad del Sáhara no fue una decisión circunstancial de la administración de Donald Trump, sino una opción estratégica sostenida, respaldada por las instituciones estadounidenses más allá de los cambios de gobierno.
Frente a esta dinámica ascendente de Marruecos a nivel internacional, Argelia parece atrapada en una postura defensiva recurrente, limitada a protestas y condenas sin ofrecer alternativas viables, mientras que el Frente Polisario, al que apoya, se encuentra cada vez más aislado, incluso entre sus antiguos aliados.