Marruecos y la renovación de su compromiso con la causa palestina: Una visión real y posiciones firmes

ALDAR / Análisis
Durante su participación en la cumbre árabe de emergencia sobre Palestina, celebrada ayer martes en El Cairo, el Reino de Marruecos reafirmó sus posiciones firmes respecto a la causa palestina, basándose en una clara visión real que se centra en la defensa de los derechos legítimos del pueblo palestino y en el apoyo a los esfuerzos de paz a través de un enfoque integral que va más allá de la gestión temporal de las crisis.
Los resultados de la cumbre, en particular la Declaración de El Cairo, reflejaron el reconocimiento del mundo árabe al papel desempeñado por el Comité de Al-Quds, presidido por Su Majestad el Rey Mohammed VI, así como a los esfuerzos concretos de la Agencia Bayt Mal Al-Quds Asharif en apoyo a los habitantes de Jerusalén y en el fortalecimiento de su resistencia.
Ante los rápidos acontecimientos que atraviesa la causa palestina, Marruecos subrayó durante la cumbre la necesidad de unificar las filas palestinas como una condición fundamental para lograr las aspiraciones del pueblo palestino de establecer su Estado independiente con Jerusalén Este como su capital. La diplomacia marroquí también destacó la importancia de garantizar un horizonte político claro que ponga fin al ciclo recurrente de violencia, enfatizando que la reconstrucción, a pesar de su relevancia, no puede alcanzar sus objetivos sin una visión política integrada que impida la repetición de tragedias en el futuro.
La visión marroquí, transmitida a la cumbre por el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, no se limitó a la situación en Gaza, sino que se extendió a la causa palestina en su conjunto. Este enfoque se basa en la convicción del Reino sobre la necesidad de soluciones sostenibles que aborden las causas profundas del conflicto y establezcan condiciones propicias para alcanzar una paz justa y global. En este contexto, Marruecos subrayó que cualquier esfuerzo de reconstrucción debe estar condicionado a garantías políticas que eviten la repetición de la destrucción, lo que requiere un consenso internacional y regional para apoyar un proceso político real que conduzca a la solución de dos Estados.
La presencia de Marruecos en la cumbre árabe no fue meramente simbólica, sino una reafirmación de su compromiso constante con el apoyo a los derechos palestinos, en línea con sus responsabilidades históricas y su papel en la defensa de Al-Quds Asharif. El Reino sigue convencido de que la estabilidad en la región no puede lograrse sin una solución justa y global que ponga fin al sufrimiento del pueblo palestino.