China critica la escalada de aranceles de Washington y llama a un comercio justo basado en la cooperación
China critica la escalada de aranceles de Washington y llama a un comercio justo basado en la cooperación

ALDAR/
En una decisión que ha generado una amplia controversia, Estados Unidos ha intensificado sus medidas comerciales imponiendo nuevos aranceles a varios de sus socios comerciales, siendo China uno de los principales afectados. Pekín ha considerado esta medida como una violación flagrante de las reglas comerciales globales y una amenaza para la estabilidad de la economía internacional.
El gobierno chino expresó su firme rechazo a esta política, describiéndola como “egoísta y unilateral”, y destacó que el uso de los aranceles como una herramienta de presión política y económica refleja un giro hacia la hegemonía económica, lejos del principio de cooperación mutua que debería regir las relaciones entre los países.
Pekín considera que estas medidas estadounidenses no benefician a la economía global, sino que socavan el sistema comercial multilateral liderado por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y dañan los intereses legítimos de los países, especialmente aquellos que dependen de la apertura e integración de sus mercados.
China confirmó que no se quedará de brazos cruzados ante tales prácticas, subrayando su determinación de proteger sus intereses nacionales y su soberanía económica por todos los medios legítimos. Al mismo tiempo, reafirmó su compromiso con políticas de apertura y el fortalecimiento de un entorno de negocios basado en la transparencia y el estado de derecho, haciendo un llamado a la comunidad internacional para unirse contra las tendencias proteccionistas que amenazan a todas las economías.
Pekín también insistió en que el crecimiento económico es un derecho para todos los países, no un privilegio exclusivo de unas pocas grandes potencias, y pidió consultas internacionales justas que conduzcan a un sistema económico más equilibrado y justo.
Finalmente, China expresó su confianza en que la mayoría de los países se pondrán del lado de la justicia, llamando al rechazo de las políticas unilaterales y la hegemonía económica, y a una acción colectiva para crear un mundo más cooperativo y participativo.