Marruecos lidera las exportaciones mundiales de frutas y hortalizas: un liderazgo agrícola basado en la innovación y la sostenibilidad
Marruecos lidera las exportaciones mundiales de frutas y hortalizas: un liderazgo agrícola basado en la innovación y la sostenibilidad

ALDAR/
Marruecos sigue consolidando su posición como una potencia agrícola emergente en el escenario mundial, situándose entre los tres países con mayor crecimiento en exportaciones de frutas y hortalizas, según un informe de la plataforma especializada “EastFruit”.
Este notable logro no es fruto del azar, sino el resultado de años de inversión inteligente en tecnologías modernas y prácticas agrícolas sostenibles. Frente a los desafíos de un clima seco, Marruecos ha adoptado una estrategia integral basada en el riego por goteo y técnicas de irrigación de precisión, lo que ha permitido optimizar el uso del agua y alcanzar una alta productividad con una calidad competitiva.
Además, la gestión eficaz del suelo y el desarrollo de infraestructuras post-cosecha —como almacenamiento, refrigeración y envasado— han desempeñado un papel clave para garantizar que los productos marroquíes lleguen a los mercados internacionales con la mejor calidad y mayor durabilidad.
Actualmente, Marruecos se prepara para dar un nuevo paso en la expansión de su presencia internacional mediante una misión comercial conjunta organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), con el objetivo de abrir mercados en Asia, especialmente en Singapur y Malasia. Esta iniciativa refleja el compromiso de Rabat por diversificar sus destinos de exportación, particularmente hacia países que demandan productos agrícolas sostenibles y de alto valor añadido.
Este enfoque refleja la dinámica que vive el sector agrícola marroquí, que se ha convertido en un modelo a seguir en cuanto a adaptación al cambio climático, garantía de seguridad alimentaria y refuerzo de las exportaciones, consolidando así el papel de Marruecos como un actor clave en las cadenas mundiales de suministro agrícola.