Plataforma de Noticias Japonesa: La Participación del Polisario en Acciones Armadas en Siria Revive su Clasificación en Japón como una Organización Vinculada a Al-Qaeda

ALDAR/
Una prestigiosa plataforma mediática japonesa publicó un artículo en tres idiomas (árabe, inglés y japonés) revelando detalles alarmantes sobre la implicación del Frente Polisario en los conflictos armados en Siria. Este informe pone de nuevo en el centro de la atención la antigua clasificación japonesa del grupo como una entidad vinculada a Al-Qaeda en el Magreb Islámico.
El artículo se basa en una investigación exhaustiva realizada por The Washington Post, que reveló que las nuevas autoridades sirias habían arrestado a cientos de miembros del Polisario. Estos individuos, según los informes, fueron entrenados por expertos iraníes como parte de los esfuerzos de Teherán para expandir su influencia regional en cooperación con Argelia. El informe señala que estos combatientes participaron en operaciones de represión del pueblo sirio junto al régimen anterior, lo que llevó a las fuerzas de seguridad sirias a actuar contra ellos tras la caída de Bashar al-Assad.
Además, el Índice de Terrorismo Internacional publicado por la Agencia de Seguridad Pública Japonesa (PSIA) en 2013 y 2014 ya había clasificado al Frente Polisario como una entidad con vínculos estrechos con Al-Qaeda en el Magreb. Esta clasificación ha adquirido un nuevo significado a la luz de los desarrollos actuales.
Los mismos informes indican que los combatientes del Polisario se desplegaron en áreas sensibles del sur de Siria, incluida la base militar de Thala y posiciones cerca de los Altos del Golán, con apoyo logístico y militar directo del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní. Fuentes de inteligencia europeas confirmaron que estos combatientes no estaban solos en el terreno; los acompañaban oficiales argelinos, incluido un general de alto rango, y soldados del ejército argelino.
Las nuevas autoridades sirias, dirigidas por el presidente Ahmed al-Sharaa, rechazaron los intentos de intervención de Argelia, que solicitaba la liberación de los miembros detenidos del Polisario. Reafirmaron su intención de juzgarlos en los tribunales conforme a las leyes internacionales sobre prisioneros de guerra.
En este contexto, el papel de Irán al convertir a los miembros del Polisario en herramientas al servicio de su agenda en el norte de África se vuelve cada vez más evidente. Esta estrategia recuerda las acciones realizadas con otras milicias en Irak y Siria. Informes recientes sugieren que esta alianza va más allá de las actividades militares y se extiende a operaciones financieras dudosas, incluyendo inversiones en el Caribe y vínculos con el tráfico de Captagon.
Por su parte, Estados Unidos está considerando seriamente clasificar al Frente Polisario como una organización terrorista, en medio de una creciente presión en el Congreso. Esta posible decisión se ve como lógica, especialmente dado el apoyo continuo de países occidentales como Francia, España y Estados Unidos a la propuesta de autonomía de Marruecos para resolver el conflicto del Sahara.
Numerosos análisis han confirmado que la implicación del Polisario en alianzas regionales sospechosas lo posiciona como un actor clave en la desestabilización del norte de África y de la región del Sahel-Sahara. Esto ha reforzado los llamados internacionales para poner fin a sus actividades y clasificarlo entre las organizaciones que amenazan la seguridad regional e internacional.