El primer ministro de Malí acusa implícitamente a Argelia de apoyar el terrorismo en el Sahel

ALDAR/ Imman Alaoui
En un discurso pronunciado durante la Conferencia Internacional sobre la Financiación del Desarrollo en Sevilla, el primer ministro de Malí, Abdoulaye Maïga, lanzó una acusación velada pero clara contra Argelia, al referirse a “patrocinadores extranjeros” que estarían detrás del terrorismo que azota la región del Sahel desde hace más de una década.
Maïga afirmó que “los países del Sahel enfrentan desde hace diez años un terrorismo que les ha sido impuesto”, y agregó que este fenómeno se caracteriza por “la implicación comprobada de patrocinadores estatales extranjeros”, en una referencia apenas disimulada a Argelia, país acusado por varios actores regionales de desempeñar un papel ambiguo en los asuntos de seguridad de la región.
Estas declaraciones se producen en un contexto regional tenso, en el que se multiplican las acusaciones contra ciertos regímenes sospechosos de apoyar a grupos extremistas que amenazan la estabilidad de los países del Sahel, mientras estos intentan redefinir sus prioridades de seguridad al margen de la influencia extranjera y de las injerencias políticas.
Las palabras de Maïga reflejan un cambio en el tono del discurso político de los países del Sahel, que ahora señalan abiertamente a potencias extranjeras como responsables del caos en materia de seguridad, al tiempo que exigen una financiación del desarrollo justa, adaptada a sus realidades específicas y libre de tutelas políticas o de seguridad.