Panamá reafirma: El Sáhara es marroquí… y la Iniciativa de Autonomía bajo soberanía marroquí es la solución definitiva
Panamá reafirma: El Sáhara es marroquí… y la Iniciativa de Autonomía bajo soberanía marroquí es la solución definitiva

ALDAR/ Iman Alaoui
En una nueva declaración con profundos mensajes políticos, la República de Panamá asestó un nuevo golpe al campo separatista, anunciando la renovación de su reconocimiento de la soberanía plena de Marruecos sobre sus provincias del sur y su firme apoyo a la Iniciativa de Autonomía como la única solución realista para poner fin al conflicto artificial en torno al Sáhara.
Esta posición fue expresada por el ministro panameño de Relaciones Exteriores, Javier Eduardo Martínez-Acha Vásquez, en un discurso televisado que coincidió con las celebraciones del pueblo marroquí por la Fiesta del Trono, lo que confirió al anuncio una dimensión simbólica que subraya la profundidad del acercamiento político entre Rabat y Panamá.
Este paso no surgió de la nada; corona un proceso ascendente que comenzó con la decisión histórica de Panamá, en noviembre de 2024, de romper relaciones con el llamado “Polisario”, pasando por la reafirmación de esta postura en reuniones oficiales con la parte marroquí, y culminando con una declaración conjunta en junio de 2025, en pleno corazón de Rabat, que afirmó sin ambigüedades que la autonomía bajo soberanía marroquí constituye el marco óptimo para la solución.
La importancia de esta postura se ve reforzada por la condición actual de Panamá como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el período 2025-2026, lo que otorga un peso especial a su voz en los debates de la ONU relacionados con la cuestión del Sáhara y consolida la dinámica internacional que ahora se inclina claramente a favor del planteamiento marroquí.
Con la adhesión de Panamá a la lista de países que alzan la voz en apoyo de la marroquinidad del Sáhara, Marruecos —bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI— continúa impulsando con firmeza el tren de los reconocimientos internacionales, avanzando con paso seguro hacia el establecimiento de una solución justa y duradera basada en la plena soberanía nacional del Reino.