En el este del Reino: el ejército marroquí prueba con éxito un misil guiado de alta precisión… Rabat capaz de imponer la disuasión estratégica
En el este del Reino: el ejército marroquí prueba con éxito un misil guiado de alta precisión… Rabat capaz de imponer la disuasión estratégica

ALDAR / Iman Alaoui
Marruecos sigue consolidando su posición como una potencia militar avanzada en la región, tras el exitoso ensayo realizado por las Fuerzas Armadas Reales de un misil guiado EXTRA en el este del Reino. Se trata de un sistema de alta precisión, de calibre 306 mm, con una ojiva de 120 kilogramos, capaz de alcanzar objetivos a una distancia de 150 kilómetros. Este logro refleja no solo la fiabilidad de la tecnología adoptada, sino también la preparación operativa de Marruecos para integrar sistemas modernos que refuercen su resiliencia estratégica.
El lanzador PULS, adquirido recientemente por el ejército marroquí, constituye uno de los pilares de esta superioridad. Es una plataforma polivalente capaz de disparar diferentes tipos de misiles, entre ellos el Predator Hawk de largo alcance, con un alcance máximo de 300 kilómetros. Estas capacidades otorgan a Marruecos una doble ventaja: llevar a cabo ataques rápidos y precisos contra cualquier amenaza potencial y ampliar su radio de disuasión más allá de sus fronteras inmediatas.
Mientras algunos rivales regionales de Marruecos mantienen políticas de armamento tradicionales sin un desarrollo cualitativo real, el Reino demuestra que avanza hacia una doctrina militar equilibrada basada en la tecnología y la eficacia operativa, en lugar de limitarse a incrementar sus efectivos. Esta orientación estratégica concede a Rabat una ventaja clara en el equilibrio militar regional, especialmente tras las pruebas de misiles recientes, que han confirmado tanto la precisión en los impactos como la eficacia de las ojivas, reforzando la confianza del ejército en sus capacidades.
Este avance no se limita a la artillería de cohetes, sino que se integra en un amplio programa de modernización que incluye también a la fuerza aérea, equipada con cazas F-16 de última generación y drones de combate, así como a la marina, dotada de fragatas modernas capaces de vigilar y asegurar las costas. En conjunto, estas capacidades convierten a las Fuerzas Armadas Reales en una potencia multidimensional, capaz de afrontar con alta eficacia los desafíos regionales.
El éxito de Marruecos en la integración de estos sistemas modernos envía un mensaje claro: el Reino no se limita a defender su territorio, sino que dispone de los medios necesarios para imponer una disuasión estratégica frente a cualquier amenaza, consolidando así su estatus como potencia regional a tener en cuenta.