En Washington… Los partidarios de la independencia de la República de Kabylia apuestan por Marco Rubio en su lucha contra Argelia

ALDAR/

Parece que el movimiento separatista de la organización “MAK” de Kabylia está intentando aprovechar las recientes posiciones de Estados Unidos hacia Argelia para fortalecer su causa, beneficiándose de las críticas del nuevo secretario de Estado en la administración de Donald Trump, Marco Rubio, contra el gobierno argelino.

Esta estrategia tiene como objetivo atraer el apoyo de Washington, aunque los intereses estadounidenses se centran más en contener la influencia de Moscú en Argelia, en lugar de involucrarse en los asuntos internos de este país.

Durante los 14 años que pasó como representante del estado de Florida en el Senado de Estados Unidos, no se conocía el gran interés de Marco Rubio por los asuntos africanos. Sin embargo, sus recientes posiciones críticas hacia las autoridades argelinas han generado un interés especial entre los partidarios del “MAK”, quienes ven en sus declaraciones una oportunidad para convencer a Estados Unidos de apoyar sus demandas separatistas.

Desde que Argelia clasificó al movimiento “MAK” como organización terrorista en 2021, la actividad del movimiento ha aumentado fuera del país, especialmente en Europa y América del Norte, donde busca ganar apoyo de los centros de toma de decisiones. Dado el enfoque de la política exterior de Estados Unidos, los líderes del movimiento son conscientes de que adoptar su causa en Washington no será fácil…

Estados Unidos ve a Argelia desde una perspectiva más amplia, relacionada con el equilibrio de poder en la región, especialmente con el creciente acercamiento entre Argelia y Rusia. Por lo tanto, el apoyo de Washington al movimiento “MAK” a expensas de sus relaciones con Argelia no parece ser una opción seria, incluso si los partidarios del movimiento intentan aprovechar las declaraciones de Marco Rubio para ganar simpatía estadounidense para su causa.

Al final, la relación entre Argelia y Washington sigue siendo objeto de complejos cálculos políticos, donde Estados Unidos busca mantener sus intereses estratégicos, mientras que los partidarios del “MAK” intentan aprovechar cualquier oportunidad internacional para imponer su causa en el escenario global.