Argelia y el Polisario: Continuación de la obstinación y el rechazo, pero eso no cambiará las realidades sobre el terreno
Argelia y el Polisario: Continuación de la obstinación y el rechazo, pero eso no cambiará las realidades sobre el terreno

ALDAR/Análisis
En el contexto de los esfuerzos internacionales para resolver el conflicto sobre el Sahara Occidental, surge una clara contradicción en las posiciones de Argelia y el Frente Polisario, que siguen rechazando las propuestas destinadas a encontrar una solución pacífica, a pesar de los repetidos llamados de la comunidad internacional al diálogo y a un enfoque práctico y sostenible.
A pesar de que Argelia insiste en que no es parte del conflicto, la realidad y los desarrollos políticos sobre el terreno demuestran lo contrario. Durante décadas, Argelia ha brindado apoyo político, militar y logístico al Frente Polisario, lo que refuerza las dudas sobre su supuesta neutralidad. Mientras Marruecos continúa consolidando su soberanía sobre sus territorios del sur, respaldado por la legitimidad internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad, las otras partes rechazan reconocer la nueva realidad, lo que obstaculiza cualquier esfuerzo para resolver el conflicto.
La postura de Marruecos es clara y firme, ya que afirma que el Sahara es una parte integral de su territorio, mientras que sus opositores siguen negándose a aceptar la realidad a pesar de los grandes cambios geopolíticos que ha experimentado el expediente en los últimos años, especialmente después de los crecientes reconocimientos de la marroquinidad del Sahara y el apoyo a la propuesta de autonomía, que la comunidad internacional considera una solución práctica y justa.
Las partes opositoras a Marruecos pueden seguir con su obstinación y rechazo, pero eso no cambiará nada de las realidades sobre el terreno. Marruecos está en su Sahara, y el tren del desarrollo sigue adelante, mientras que los demás siguen atrapados en las cuentas del pasado sin un horizonte claro para el futuro.