La mediación de Marruecos en la crisis de Bazoum en Níger: Tendrán éxito los esfuerzos de los servicios de inteligencia marroquíes?
La mediación de Marruecos en la crisis de Bazoum en Níger: Tendrán éxito los esfuerzos de los servicios de inteligencia marroquíes?

ALDAR/
Han pasado más de 18 meses desde que el presidente derrocado de Níger, Mohamed Bazoum, fue detenido por el Consejo Militar del país. Bazoum sigue confinado en su antigua residencia presidencial junto a su esposa, mientras que su hijo, Salim, fue trasladado a los Emiratos Árabes Unidos gracias a una mediación previa liderada por la República de Togo.
A pesar del tiempo transcurrido, los esfuerzos diplomáticos anteriores no han dado resultados significativos para lograr la liberación de Bazoum, especialmente después de que el Consejo Militar rompiera relaciones con la CEDEAO en enero de 2024. Este estancamiento diplomático ha ido acompañado de una creciente presión sobre Bazoum, a quien el Tribunal Supremo le retiró la inmunidad presidencial. Además, el apoyo internacional a su causa ha disminuido considerablemente, dejándolo en una situación más compleja que nunca.
En este contexto, la intervención de Marruecos en la crisis ha generado interrogantes sobre las motivaciones de su mediación. Fuentes cercanas al asunto indican que el rey Mohammed VI inició una mediación marroquí por razones humanitarias, expresando su preocupación por la prolongada detención de Bazoum en condiciones inadecuadas. Las relaciones amistosas que existieron anteriormente entre Bazoum y Marruecos, así como sus posturas políticas favorables a Rabat, parecen haber incentivado esta iniciativa.
Sin embargo, los desafíos son considerables. Fuentes informadas reportan que el jefe de inteligencia marroquí ha realizado visitas a Niamey para discutir con los líderes del Consejo Militar las condiciones para la liberación de Bazoum. Estas reuniones iniciales fueron seguidas por encuentros entre enviados marroquíes y el jefe del Consejo Militar, el general Abdourahamane Tchiani, en un intento por alcanzar un acuerdo.
El principal obstáculo que enfrenta la mediación marroquí radica en la intransigencia del Consejo Militar, que había mostrado cierta flexibilidad durante mediaciones anteriores al aceptar liberar a Bazoum con la condición de que fuera exiliado a un país fuera de la CEDEAO. Con la aparición de Marruecos como nuevo mediador, informes indican que Rabat ofreció garantías para acoger a Bazoum en su territorio, con el compromiso de impedir cualquier actividad política que pudiera perjudicar a Níger.
Esta iniciativa marroquí coincide con esfuerzos para fortalecer las relaciones bilaterales con Níger, incluyendo el envío de ayuda humanitaria, como generadores eléctricos de gran capacidad. La mediación también refleja el objetivo de Rabat de consolidar su papel regional en medio de una rivalidad con Argelia, que, a pesar de fracasos consecutivos, sigue buscando ampliar su influencia en la región del Sahel.
El historial diplomático de Marruecos refuerza las posibilidades de éxito de esta mediación, ya que el reino ha logrado avances en casos similares, como la liberación de rehenes franceses en Burkina Faso. Sin embargo, el factor francés sigue siendo un desafío importante, ya que las tensas relaciones entre París y el Consejo Militar hacen que cualquier participación francesa en la mediación sea controvertida y pueda obstaculizar los esfuerzos marroquíes.
Con el apoyo internacional a Mohamed Bazoum en declive y sus opciones cada vez más limitadas, aceptar el exilio en Marruecos podría ser la única salida viable para evitar complicaciones adicionales. Sin embargo, el éxito de este escenario depende de la capacidad de Marruecos para superar las condiciones impuestas por el Consejo Militar y mitigar cualquier repercusión potencial de la participación francesa en este asunto.
Mientras los servicios de inteligencia marroquíes buscan lograr un avance diplomático para poner fin a la crisis de Bazoum, la pregunta clave sigue siendo: ¿Puede Marruecos aprovechar su capital político y su papel regional para resolver la difícil situación del expresidente de Níger? ¿O las complejidades políticas y de seguridad prolongarán la crisis? Solo el tiempo dará la respuesta.