La creatividad de las mujeres marroquíes en los platos de pastilla marroquí cautiva al mundo
La creatividad de las mujeres marroquíes en los platos de pastilla marroquí cautiva al mundo

ALDAR/
La pastilla marroquí es uno de los platos tradicionales más antiguos y conocidos de la cocina marroquí, y se considera uno de los alimentos que atestiguan la riqueza de la cultura gastronómica del reino.
Este plato combina varios ingredientes, que incluyen carne o pollo, almendras y huevos, y se envuelve en una masa delgada que se hornea de una manera especial. Lo que distingue a la pastilla especialmente es el toque creativo que las mujeres marroquíes le dan, quienes han logrado mantener las tradiciones en la preparación de este plato ancestral, mientras añaden su toque personal que lo convierte en una comida única en cada ocasión.
Se dice que los orígenes de la pastilla se remontan a la Edad Media, durante el período de la dominación andalusí en Marruecos. La receta ha sido transmitida a través de las generaciones con pequeños cambios que se adaptan al gusto local. Originalmente, la pastilla se preparaba utilizando aves salvajes como la paloma, pero hoy en día se prepara principalmente con pollo. El plato consiste en capas de una masa fina que recuerda al papel, que se rellena con una mezcla de carne o pollo cocinado con almendras y especias marroquíes aromáticas.
Las mujeres marroquíes han sido siempre una parte esencial de la transmisión de este patrimonio gastronómico a lo largo de las generaciones. Debido a la importancia que las familias marroquíes otorgan a este plato, la mano femenina es fundamental en cada hogar para la preparación de la pastilla. Se prepara con precisión y amor, cuidando la selección de los ingredientes, como almendras molidas, azafrán que da al plato un color dorado brillante y un sabor rico, además de una mezcla de especias como la canela y el jengibre que realzan el sabor y lo hacen único.
El proceso de preparación de la pastilla implica varias etapas cuidadosas, desde la preparación del relleno, que incluye carne o pollo, pasando por la preparación de la masa fina, hasta su horneado de manera que quede ligera y con un color dorado claro. Las mujeres marroquíes son expertas en darle al plato un carácter local, añadiendo toques personales que varían de una ciudad a otra. En algunas regiones, se añade huevo revuelto al relleno o se le pone un toque de tomate.
La pastilla no es solo un plato común, sino un símbolo de generosidad y hospitalidad en la cocina marroquí. Se sirve en ocasiones familiares, bodas y celebraciones nacionales, lo que siempre la convierte en un motivo de admiración y aprecio. También refleja el vínculo social, ya que las familias se reúnen alrededor de esta comida elegante, que requiere mucho tiempo y esfuerzo para su preparación, lo que refleja el amor de las mujeres marroquíes por su cultura y su preservación del legado de los antepasados.
Aunque la pastilla es una parte integral de la cocina tradicional marroquí, existen varios desafíos a los que se enfrentan las mujeres marroquíes para mantener esta receta. Los cambios sociales y la evolución de los estilos de vida han impuesto una aceleración en el ritmo de preparación de los alimentos, lo que ha llevado al uso de ingredientes listos en ocasiones. Sin embargo, gracias al compromiso de la mujer marroquí con revivir el patrimonio, la pastilla se prepara a menudo de la manera tradicional, lo que refleja la autenticidad de la cocina marroquí.
La pastilla marroquí, tal como la preparan las mujeres virtuosas, sigue siendo un ejemplo vivo de creatividad y excelencia en la cocina tradicional. No es solo una comida rica en carne y especias, sino también un reflejo de la cultura marroquí que conecta el pasado con el presente, y se construye sobre la base de las tradiciones y la conservación del legado. En cada plato de pastilla, las mujeres marroquíes transmiten a las generaciones futuras una historia de comida, amor y creatividad que se perpetúa a través del tiempo.